Coordinación de parentalidad
La coordinación de parentalidad es un proceso alternativo de resolución de conflictos familiares que se lleva a cabo con aquellos progenitores que, después de la separación o divorcio, mantienen o tienen riesgo de generar conflictos frecuentes, perjudicando al bienestar del/de los menor/es. El objetivo es ayudar a los progenitores a aplicar un plan de parentalidad para que se centren en las necesidades que presentan sus hijos/as y a que resuelvan sus conflictos de manera consensuada.
La intervención psicológica está basada en el modelo de Terapia Familiar Sistémica (con eficacia y evidencia científica), la cual contempla al sistema familiar como una unidad social; así como técnicas de mediación.
Los principales objetivos de la intervención son mejorar el funcionamiento familiar en todos sus niveles, mejorar la comprensión y el apoyo emocional de los miembros familiares y desarrollar habilidades y estrategias de afrontamiento y resolución de problemas ante las situaciones cotidianas.
Las funciones del/de la coordinador/a de parentalidad:
- Evaluación del conflicto en su globalidad.
- Psicoeducación sobre comunicación, desarrollo evolutivo, impacto de la separación, etc.
- Coordinación de los agentes implicados.
- Implementar un plan de crianza adecuado y ajustado a las necesidades de los menores.
- Facilitar un nuevo marco de relaciones que ayude a reducir el estrés sobre los menores.
- Acompañamiento en el proceso de cambio y prevención de futuros conflictos familiares.
- Informar al Juzgado de Familia acerca de las circunstancias, avances, sugerencias, etc.